El Parc Guell de Barcelona

Por: Belén Vázquez

El Parc Guell es la confirmación de que el modernismo no sólo era una corriente artística aplicada a edificios. También diseñado por Antonio Gaudí, se trata de un parque público de una enorme extensión (17 hectáreas), concebido como una obra de arte en sí. En el año 1.900, el empresario Eusebi Güell contrató a Gaudí para que hiciese una gran urbanización con viviendas de lujo y jardines , pero el proyecto fracasó y en 1.920 el ayuntamiento lo convirtió en parque público,  aunque ya estaban construidas dos casas,(una de ellas es donde vivió Gaudí con su familia una temporada) una especie de mercado al aire libre y una gran plaza pública, elementos que hoy en día se conservan intactos.

El Parc Guell de Barcelona

Accesos: El Parc Guell está situado en la colina del Carmel, y si bien tiene varios accesos, la entrada principal se encuentra en la calle Olot, número 7. Se llega en metro, a las paradas de Lesseps o Vallcarca, aunque desde allí aún que caminar unos 10 minutos. Desde la estación de Valcarca hay unas escaleras mecánicas que alivian un poco la empinada cuesta que hay que subir para acceder al parque. También se puede llegar hasta muy cerca del parque en el autobús 24.

La entrada al parque Güell es gratuita, aunque hay que pagar si se quiere visitar el museo de Gaudí que hay en el interior, la antigua casa donde el arquitecto vivió con su familia durante la construcción del parque ,y en la que se pueden ver recuerdos y enseres personales del artista. Horario del parque : 10.00-18.00 en invierno y de 10:00 a 20:00 en verano.

Qué podemos ver: En la escalinata inicial está la famosa salamandra de Gaudí, una escultura de este animal hecha con pequeños azulejos de colores vivos, muy propios del arquitecto catalán. Tras pasar la escalinata está la Sala de las 100 columnas. Es una de las zonas más conocidas y turísticas de parque. Es un espacio circular sólo tapado por el techo y sustentado en 85 columnas circulares. Fue concebido como el mercado de esta urbanización de lujo que iba a ser el Parc Guell. La sala de las 100 columnas es el lugar perfecto para descansar un poco oyendo a algunos de los músicos callejeros que tocan allí, especialmente en verano, ya que es el lugar más fresco de todo el Parque.

A partir de la Sala de las 100 columnas  comienza una espiral ascendente de senderos plagados de vegetación mediterránea mezclada con obras del artista catalán, hasta llegar a la cima del Parque, desde se obtiene maravillosas vistas de la ciudad. 

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